Receta
Ingredientes para 4-6 personas
750 gr de chipirones
1 cebolla hermosa
2 tomates maduros
2 zanahorias
2 dientes de ajo
2 hojas de laurel
1/2 pimiento entreveraos
1 vaso pequeño de brandy
1 guindilla cayena
Una pizca de sal
Unos granos de pimienta
1 cucharadita de harina
Una pizca de pimentón
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 vaso de agua
Ingredientes para 4-6 personas
750 gr de chipirones
1 cebolla hermosa
2 tomates maduros
2 zanahorias
2 dientes de ajo
2 hojas de laurel
1/2 pimiento entreveraos
1 vaso pequeño de brandy
1 guindilla cayena
Una pizca de sal
Unos granos de pimienta
1 cucharadita de harina
Una pizca de pimentón
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 vaso de agua
Preparación
1. Limpiar los chipirones con mucha paciencia. Separar los cuerpos de las patas, y dejarlos escurrir. Ponerles un poco de sal.
2. En un cazo, poner el aceite, pochar el ajo y la cebolla, que habremos cortado en trozos no muy pequeños.
3. Añadir el pimiento lavado, cortado en tiras y limpio de semillas y un poco de sal.
4. Pelar los tomates e incorporar en trozos al sofrito, las zanahorias peladas y cortadas en trozos, el laurel y que se haga todo a fuego medio bajo.
5. Cuando esté todo bien frito, añadir una pizca de pimentón, una guindilla cayena (abrirla y quitar la simiente) y unos granos de pimienta.
6. Incorporar el brandy —suelo flambearlo, es decir, acercar una llama a la salsa con cuidado, que se prende, y al minuto se apaga sola— y a continuación el agua, y dejar que cueza unos veinte minutos.
7. Retirar el laurel y pasar la salsa por un pasapurés o por la batidora —el pasapurés respeta más el color de la salsa, y la batidora es para más prisas y menos cacharreo—, y luego volverla a pasar por el chino.
8. Echarla en un cazuela baja, y ponerla a fuego bajo.
9. En una sartén antiadherente pasar los chipirones a fuego fuerte, lo justo para que cambien de color, e ir metiéndolos en la salsa.
10. Dejar unos minutos que los sabores se fundan.
11. Servirlos calientes, con la guarnición que más os guste, y pan, mucho pan.
Espero que os guste, quedan un poco picantes, pero ahí está la gracia, a quien no le guste el picante que quite la guindilla. La receta más sencilla no puede ser. Sólo exige el poco de paciencia para limpiar los chipirones, pero bien merece la pena.
FERNANDEZ VERNI
1. Limpiar los chipirones con mucha paciencia. Separar los cuerpos de las patas, y dejarlos escurrir. Ponerles un poco de sal.
2. En un cazo, poner el aceite, pochar el ajo y la cebolla, que habremos cortado en trozos no muy pequeños.
3. Añadir el pimiento lavado, cortado en tiras y limpio de semillas y un poco de sal.
4. Pelar los tomates e incorporar en trozos al sofrito, las zanahorias peladas y cortadas en trozos, el laurel y que se haga todo a fuego medio bajo.
5. Cuando esté todo bien frito, añadir una pizca de pimentón, una guindilla cayena (abrirla y quitar la simiente) y unos granos de pimienta.
6. Incorporar el brandy —suelo flambearlo, es decir, acercar una llama a la salsa con cuidado, que se prende, y al minuto se apaga sola— y a continuación el agua, y dejar que cueza unos veinte minutos.
7. Retirar el laurel y pasar la salsa por un pasapurés o por la batidora —el pasapurés respeta más el color de la salsa, y la batidora es para más prisas y menos cacharreo—, y luego volverla a pasar por el chino.
8. Echarla en un cazuela baja, y ponerla a fuego bajo.
9. En una sartén antiadherente pasar los chipirones a fuego fuerte, lo justo para que cambien de color, e ir metiéndolos en la salsa.
10. Dejar unos minutos que los sabores se fundan.
11. Servirlos calientes, con la guarnición que más os guste, y pan, mucho pan.
Espero que os guste, quedan un poco picantes, pero ahí está la gracia, a quien no le guste el picante que quite la guindilla. La receta más sencilla no puede ser. Sólo exige el poco de paciencia para limpiar los chipirones, pero bien merece la pena.
FERNANDEZ VERNI